Una vez al año, nos vamos de retiro. Conectamos con la naturaleza, comemos saludable, hacemos silencio, meditamos. Fuego, agua, aire, tierra y nosotros.
Dos o tres días en las montañas de Juayúa, El Salvador, donde profundizamos en nuestra práctica de yoga. Junto a la luna y el fuego, cantamos mantras y limpiamos nuestro cuerpo y mente.
Mantente pendiente para nuestro encuentro próximo.